viernes, 7 de octubre de 2011

Zapatero sigue siendo responsable

Hace ya varios meses que Zapatero anunció su huida. Entonces taché su decisión de irresponsable, y el tiempo parece que ha corroborado este diagnóstico. España sigue a la deriva, nadie fija su rumbo. El líder de PSOE, Rubalcaba hace oposición a la oposición. Cada comunidad autónoma toma sus medidas anticrisis a su manera aumentando la confusión y la desigualdad. Nos cambian la Constitución en un suspiro sin explicar el porqué. Y nada.

El previsible ganador de las elecciones, el ínclito Rajoy, no desvela su programa de gobierno. Para qué, para perder votos... Nadie sabe que va a hacer aunque todo el mundo le dice lo que debería hacer. Y el otro sigue en la Moncloa sin hacer nada. Cobrando y, como mucho intentando justificarse.

Queda más de un mes para las elecciones con campaña electoral incluida, después la constitución de las Cortes, sesión de Investidura, nombramiento del Gobierno... ¿Cuándo va a tomar alguien alguna medida nacional seria?

Y Zapatero decorando el chalet de León.

jueves, 6 de octubre de 2011

Finlandia: La información inclinada de PISA

En educación se ha puesto de moda Finlandia. Sus excelentes resultados en el informe PISA han desatado la admiración y lo que es peor las comparaciones interesadas y muy muy inclinadas.

Estas informaciones no dicen que prácticamente toda la educación es pública. Tampoco dicen que la conflictividad en las aulas es prácticamente inexistente y que hay muchos profesores de apoyo en todas las etapas. Las clases tienen un máximo de 25 alumnos y los centros son pequeños, entre 400 y 500 alumnos. Las clases son de 45 minutos y un profesor da 20 semanales; es decir, 15 horas lectivas.

Los profesores no son funcionarios con el puesto asegurado de por vida, no. Pero son contratados por los Ayuntamientos y los que tienen la licencia para dar clase son suficientemente pocos para que el paro no exista. ¿Es posible aplicar este sistema en España? ¿Qué haría un Ayuntamiento de Bildu? ¿Contratar a los mejores? ¿Y uno del PSOE en la Andalucía profunda? ¿Y el Ayuntamiento del PP de Madrid?  Pues en Finlandia los políticos no se inmiscuyen para nada en la educación. ¿Igual que en España?

En Finlandia sólo los mejor preparados son profesores y el proceso de selección es muy duro pero se les paga lo suficientemente bien para que no quieran trabajar en otro empleo y no abandonen la educación. ¿Igual que en España?

El gasto en educación en Finlandia es del 7% del PIB, 4,6% en España (datos de 2009). La autoridad del profesor es incuestionable y a ningún padre se le ocurriría ponerla en duda. ¿Igual que en España?

La emigración solo es del 2% y, ahora que está aumentando, se cuida especialmente que cada alumno conozca el finés antes de incorporarse al aula con los alumnos de su edad. Lo mismo que en nuestras Autonomías.

Por favor, los profesores españoles cambiamos las condiciones a ojos cerrados. Yo personalmente empiezo a estar harto de mentiras y manipulaciones sobre la educación y en concreto sobre la función del profesor. Si alguien cree que así vamos a mejorar la educación está muy errado. Que por motivos económicos y políticos estemos siendo manipulados por unos y por otros sólo puede degradar nuestra ya paupérrima situación educativa.

Una última comparación: Finlandia está en el puesto 11 del mundo en suicidios, España el 53, esto no lo mide el informe PISA.


Más información: la Educación en Finlandia: Los secretos de un éxito asombroso “cada alumno es importante” en www.otraescuelaesposible.es

domingo, 2 de octubre de 2011

La cuestión de fondo en educación

Lo que importa en la educación no es el asunto de las horas lectivas, ni el bilingüismo, ni la informática, ni siquiera la titularidad del centro. Lo que importa es la libertad. Si la educación está hoy en el centro del debate, es porque estamos sumidos en una batalla por el poder y esta es, en primer lugar, ideológica. Tanto la derecha como la izquierda intentan apropiarse de la educación porque saben que en ella está el futuro.

No saben sin embargo, que sin libertad, no hay verdadera formación de la persona. Sin libertad sólo existe el adoctrinamiento y, en la adolescencia, el rechazo profundo de lo que artificialmente se ha intentado inculcar en el alma de cada niño. Eso o aún peor, la sumisión perruna del que no supo rebelarse a tiempo, del que no se atreve a pensar por sí mismo.

La izquierda, ahora en franca decadencia, ha ostentado durante mucho tiempo el dominio de la educación tanto pública como religiosa. En sus centros se enseñaba y se enseña “la solidaridad”, concepto mitad marxista mitad cristiano-de-base. El resultado no ha podido ser peor. Toda enseñanza impuesta ejerce el efecto contrario, vivimos en una sociedad cada vez más insolidaria, es un hecho. El último y patético esfuerzo de la izquierda ha sido protagonizado por Zapatero y su Educación para la Ciudadanía que ha querido suplantar a la Filosofía y alejarse de la confesionalidad con su trasnochado laicismo. Resultado: fracaso total, nadie hace caso a lo que se dice en sus ridículos programas educativos.

La derecha eclesial llevaba tiempo recuperándose. De la mano del pensamiento liberal, en coyuntural matrimonio, ha intentado ganar terreno reinstalándose en la educación concertada a través de seglares, ya que religiosos casi no quedan. En esta extraña alianza ha mezclado la exigencia de libertad religiosa con la pedigüeña limosna estatal del Concierto y la prédica, contradictoria, de la libertad de mercado educativo. Y ahora, con la crisis, está en su momento.

La izquierda ha cometido un error que los tiempos no perdonan, no se ha reproducido, ni ideológica ni literalmente: no ha tenido hijos. Y los pocos que ha tenido los ha mimado de tal forma que se han convertido en unos pijos, de verdad o del 15M, tanto da.

La derecha se ha reproducido más y mejor y en sus familias se ha instalado el pensamiento blando. Ese que vive de espaldas a la realidad, que piensa por encima, que no profundiza:

"¿Qué es lo bueno? Lo que se lleva, la moda. ¿Cuál es el mejor colegio? Consultemos la lista de los 100 mejores de El Mundo o de El País. ¿La pública? No, por Dios, que ordinariez, tanto emigrante... ¡Con quién va ir mi hija! ¿Y si sale con un negro? O peor, con un moro... La privada-privada es muy cara pero haciendo una trampita te puedes meter en “tal y tal” concertado que está superbien y además tienen extraescolares que te cuidan al niño hasta las 8 de la tarde. ¿Y el uniforme? Muy mono, azul y gris. Y bilingüe claro, claro."

Así que esta derecha reproductora pide ahora que le den más pasta para sus coles y que no gastemos tanto en la pública que, total, está llena de vagos y maleantes... y alumnos. Bah, son funcionarios, parásitos.

La cuestión de fondo en educación es la libertad, ninguna ley de educación solucionará el problema, ninguna financiación, ni ninguna pizarra digital. Cuando el alumno se encuentra ante el profesor se produce la ejecución de un arte. Un arte que ya describió Platón, la mayéutica socrática, que consiste en sacar del joven su verdadera personalidad. Y esto no se programa, ni se inspecciona, ni se informa en una memoria, ni se aprende estudiando Pedagogía.

Izquierda o derecha, quien quiera manipular al alumno que sepa que tendrá el mayor de los fracasos, su desprecio, y que, como mucho, sólo logrará despistarle por los opuestos caminos de la rebeldía.

La verdadera escuela está en la Academia de Platón y en ella todo es amor a la sabiduría, todo es libertad.

Profesionales de la enseñanza, no sólo trabajadores

Uno de los equívocos más extendidos por la prensa y los sindicatos, y reflejado en las leyes es que los profesores somos simples trabajadores de la enseñanza que cumplimos un horario. Esto es falso y ocurre en casi todas las profesiones llamadas vocacionales, aunque, lógicamente nosotros los profesores, tenemos un horario fijo que cumplir con los alumnos, igual que el médico tiene sus horas de visita.

Un profesional se forma para ejercer, se enamora de su profesión. Estudia durante años. En cualquier momento está leyendo, conversando y pensando en cómo mejorar, en cómo solucionar determinado problema. Si es necesario pasar exámenes, controles u oposiciones, los pasa y cuando ejerce se ve realizado pues está desempeñando el trabajo para el que se ha formado, por el que se gana la vida honradamente.

Yo he estudiado Filosofía y he tenido la suerte de poder trabajar casi siempre en aquello para lo que me formé. También he dado clases de Matemáticas, Informática y, por esas curiosidades de las leyes, Tecnología. Explicar Matemáticas elementales es enseñar a razonar, y lo mismo pasa con la Informática. Por eso nunca me sentí a disgusto dándolas, todo lo contrario. En el fondo son lógica. Sin embargo no soportaba dar Tecnología, no me gustaban sus procesos ni tenía habilidad ninguna para ella. No soy, ni quiero ser, un profesional de la Tecnología, un ingeniero. Esta situación llegó a tal punto que cambié voluntariamente de clases perdiendo dinero y trabajando más con tal de sentirme a gusto en mi trabajo, con tal de dar Filosofía.

Un médico en paro puede trabajar de camarero, pero no será un profesional de la Hostelería. Sin embargo yo he visto en el instituto a un profesional de la Hostelería dar clases en formación profesional de camarero. Y, las daba perfectamente, porque era un profesional, no "trabajaba de".

Los profesores hemos cometido un grave error al dejarnos representar por sindicatos "de clase" como UGT o CCOO. Sindicatos politizados y comprometidos con otros fines que no son los nuestros. Hemos dejado morir los Colegios de Licenciados y ahora nuestra voz suena distorsionada por "luchas de clase" y reivindicaciones extrañas, de tal forma que cuando queremos decir que no es posible dar las clases bien en las condiciones actuales, nuestro dictamen parece una reivindicación laboral y no un diagnóstico técnico que es lo que es. Y así, cuando estas condiciones empeoran, no somos capaces de hacer llegar a la opinión pública nuestra voz. La enseñanza se muere, la capacidad para transmitir con eficacia conocimientos disminuye y nos cuentan que somos unos vagos. ¿De qué están hablando? Nosotros enfocamos el asunto desde nuestra profesión y "laboralizado y sindicalizado" el tema, la gente se cree que estamos hablando de trabajar más o menos.

Hemos de aprender la lección para el futuro. Tenemos que conseguir asociaciones de profesores (o como queramos llamarlas) que sepan explicar a la sociedad que nosotros queremos hacer nuestro trabajo bien, que somos razonables y que estamos hablando en beneficio de todos para conseguir una mejor educación y no de una reivindicación laboral.

Y esto incluye dejar de dividir a profesores entre pública y privada. Todos somos profesionales de la educación.