sábado, 3 de septiembre de 2011

Aguirre desbarra, razonamientos sí, demagogia no

(Ver las notas sobre las rectificaciones de ámbas personas aludidas al final de la entrada)
El debate público sobre la medida de las "20 horas" va subiendo de tono y los que argumentan a favor van desbarrando cada vez más. Esperanza Aguirre ha dicho algo así como que "la sociedad trabaja más de 20 horas", argumento demagógico donde los haya. Lo tiene todo. Una falacia: confunde adrede las 20 horas lectivas con el trabajo real del profesor, como ya explicamos en la anterior entrada. Provoca el agravio comparativo activando el mecanismo del "chivo expiatorio": "son unos vagos sólo trabajan 20 horas". Hace referencia al bien común: "la sociedad". Da el dato clave: 20, número redondo. Y es fácil de memorizar. Un slogan perfecto. Eso sí, no da ninguna razón sólo apela al sentimiento.

Pero los hay peores. En esRadio he oído a Pablo Planas, director de Libertad Digital, regodearse en el manido tópico de que los profesores tenemos muchas vacaciones con el siguiente argumento: "a los padres les cuesta mucho el cuidado de los niños en septiembre mientras los profesores preparan el curso; que lo hagan en agosto". Estupendo, resulta que era eso. Se trata de que el Estado tiene que cuidar a los niños mientras los padres trabajan (digo yo que para ganar su pasta) para que no les salga caro. ¡Toma ya! ¡Y esta emisora presume de ser la más liberal! ¿Pero no decían que la responsabilidad de cuidar y educar a los niños era de los padres? Cuando hablaban de la LOE o de la Educación para la Ciudadanía todo eran derechos y responsabilidad de los padres y ahora... hay que defender "las medidas".

Nótese la envidia implícita: tienen muchas vacaciones, todos tenemos que tener las mismas vacaciones. Y el mismo sueldo, me imagino, ¿no? Y la misma casa, y el mismo coche... esta manera de pensar tiene un nombre, se llama "Socialismo".

La cuestión es muy simple: hay que ahorrar ya, y no se sabe de dónde. Esta medida ahorra porque no se contratan interinos. También lo explicamos en la anterior entrada. Si se admitiera claramente sin mistificaciones nos evitaríamos todos muchas tonterías y mucha crispación, que va en aumento. Es una medida económica, pensada por economistas y no tiene nada que ver con la calidad de enseñanza, con las vacaciones de los profesores o lo mucho que cuesta criar a un niño.

Cospedal empieza mal imponiendo así esta medida sin tiempo real para aplicarla, cuando el proceso de contratación de interinos está ya en marcha. Una cosa es que los interinos no tengan los derechos de un funcionario de carrera y otra manejarlos como si fueran de quita y pon. Por cierto, habría que decir que el Estado trata a los interinos, en cuanto a su contratación, peor que cualquier empresa privada, pero este es otro tema.

El PP tendría que haber esperado a tener el Gobierno Nacional y hacer una reforma en profundidad de la educación. Pero quiere marcar una nueva política y parecer enérgico. Por ahorrar un poco y con prisas se va a encontrar con un problema donde no lo había. La virtud más importante del político es la prudencia.

Nota 1.: La Presidenta de la Comunidad de Madrid se disculpó por estas declaraciónes según el periódico digital de ABC días después de haber escrito esta entrada: Leer la noticia.

Nota 2.: Por Twitter Pablo Planas me comunicó que se había expresado mal. Dijo que intentaría escrir algo para comunicar su verdadera opinión

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