miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Qué es una hora lectiva?

En origen una hora lectiva no es ni más ni menos que una hora de clase, claro. Si un profesor se hace cargo, por ejemplo, de la asignatura de Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato que se da tres días a la semana, se le asignan tres horas lectivas. En esas horas lectivas, aparte de dar la clase, se engloba todo lo que lleva el desarrollo de la asignatura, a saber: preparación, programación, corrección de exámenes, entrevistas con alumnos, entrevistas con padres, entrevistas con directivos, reuniones de Departamento, claustros, etc. Y también toda la formación necesaria para dar bien la clase. Una persona que da clase en Secundaria es un licenciado que ha trabajado mucho tiempo para formarse, no lo olvidemos.

Ya hemos dicho en otra entrada que es imposible cuantificar todo el trabajo de un profesor exactamente y que a cada profesional le cuesta un tiempo distinto realizar todo lo necesario para impartir su clase.

Como bien explica Óscar Elía en este artículo, antes, antes de la LOGSE, una hora lectiva llevaba mucha menos carga burocrática. El tiempo que emplea un profesor hoy en día en programar, hacer informes, rellenar cuestionarios, etc., se ha aumentado exponencialmente. ¿Hace esto que la educación sea mejor? Claramente no. Revísese.

Por otro lado antes los Institutos sólo tenían gente que había elegido voluntariamente estudiar Bachillerato y que ya no eran unos niños. Los alumnos no tenían obligación por ley de acudir al Instituto. No había ningún tipo de enseñanza comprensiva como la que hay ahora que, cumpliendo una gran labor social, multiplica la complejidad y la conflictividad en los centros, acarreando mucho más trabajo en desdobles de clase, vigilancias, expedientes, etc. ¿Hace esto que la educación sea mejor? Tampoco. Que no se quite, pero revísese.

Además había otras figuras auxiliares que ayudaban mucho al trabajo del profesor, como los bedeles, secretarios, etc.

Pero poco a poco y sobre todo al llegar la LOGSE hubo que ir "normalizando" todo este sistema que se había ido desarrollando de manera más o menos espontánea, para que se adaptase a la nueva ley. Se cogió como punto de referencia la jornada de un trabajador, 40 horas semanales. Esto es un tremendo error, puesto que no nos encontramos ante un trabajo que pueda cuantificarse bien, como ya hemos visto, pero la visión sindical del PSOE convirtió a los profesionales de la enseñanza en trabajadores de la enseñanza.

La LOGSE en sí misma llevaba muchísimo trabajo burocrático que antes no existía (en esto y en todo la actual LOE es igual o peor). Además escolariza en los Institutos a niños muy pequeños en 1º de la ESO (12 años) que no se adaptaban al antiguo sistema que imperaba en los centros. Se impuso hasta 4º de ESO la educación comprensiva, por la cual ningún alumno puede quedar sin escolarizar, ni sin aprovechar el tiempo de clase, hasta los 16 años. Esto supone un enorme esfuerzo de atención individualizada que pone en tensión toda la maquinaria educativa. Desde el profesor que tiene que aguantar en clase a gente totalmente desmotivada para el aprendizaje, hasta el Equipo Directivo que se pasa buena parte del curso lidiando con los casos más conflictivos entre expedientes y visitas de familiares.

Por eso el concepto de hora lectiva pasó de ser simplemente una hora de clase a la "unidad de medida del trabajo del profesor". Hubo que cuantificar "en horas lectivas" trabajos que no se desarrollaban dentro del aula: El trabajo de Director, Jefe de Estudios, Jefe de Departamento, tutor, encargado de las nuevas tecnologías (TICs), etc.

A su vez y para unificar criterios los Centros de Formación Profesional se asimilaron a los Centros de Secundaria. Hubo pues que fijar un tope de unidades de trabajo educativo, es decir, horas lectivas para cada profesor. En los Institutos de Enseñanza Secundaria y Formación Profesional quedó fijado, por ley, en una horquilla de 18 a 21 horas lectivas. El número concreto lo decide el Equipo Directivo según la organización del centro. Además se añadió una norma, de menor rango, que aconsejaba, para mejorar la calidad enseñanza, que a ser posible no se superasen las 18 horas lectivas. Como referencia diremos que un profesor universitario (en la universidad pública) suele dar como máximo 12 horas lectivas y un profesor de primaria entre 21 y 24. Esto es prácticamente general en todos los países desarrollados, hasta donde yo sé.

Pero siempre ha habido profesores que han dado más de 18 horas lectivas o, si no había asignaturas suficientes de su especialidad, han dado menos. En ambos casos el Equipo Directivo vela porque haya una cierta igualdad asignando diferentes tareas extras a cada profesor. Evidentemente todos los profesores que tengan una plaza de jornada completa cobran el mismo sueldo den 17, 19 horas o 21. Puede haber casos de profesores interinos que sean contratados para unas horas concretas, en cuyo caso se les paga la parte proporcional de las horas que den sobre 18.

Precisiones secundarias (se puede saltar sin perder lo esencial)

Hay otros acuerdos a los que llegaron los sindicatos con la administración, como fijar el tiempo límite de permanencia de 25 horas en el centro, o cuantificar la jornada total de trabajo en 37,5 horas. Estas cuantificaciones son menos importantes. En primer lugar prácticamente siempre se está más de 25 horas en el centro, hay muchas reuniones, hay muchas horas entre clase y clase que no cuentan como lectivas pero en las que el profesor puede trabajar en otras cosas o ir a tomar un café a la cafetería del centro mientras habla con un compañero, como en cualquier trabajo. Y está el recreo que normalmente son dos períodos de 20 minutos. Por lo tanto todos los profesores del centro están las horas "obligatorias" de forma natural sin que haya que controlar nada.

Las 37,5 horas de trabajo global de las que hablan los sindicatos ya hemos explicado que son imposibles de medir con exactitud y que cada profesional en el ejercicio de su responsabilidad dedicará las horas necesarias

A todo esto hay que añadir que se crearon los centros de recursos de profesores (CRPs) en los cuales algunos profesores se dedican a impartir cursillos y promover actividades de formación dejando la clase. También tenemos que contar a los liberados sindicales. Y a determinadas plazas que no es seguro que existan cada año que se sacarán a concurso entre los funcionarios para que puedan acercarse al lugar que desean. Los puestos que dejan libres son ocupados por interinos. Éstos también ocupan los puestos dejados por los cargos políticos, las bajas por enfermedad y los puestos eventuales. Todo esto hace que la organización del trabajo del profesorado de una Comunidad sea algo extremadamente complejo y muy burocratizado en donde la eficiencia organizativa brilla por su ausencia y es aquí donde se podría más fácilmente ahorrar.



Así podría ser la asignación de horas lectivas de un profesor:

Lengua 4ºESO A: 4 h. lectivas
Lengua 4ºESO B: 4 h. lectivas
Lengua y literatura de 2º de Bachillerato A: 4 h. lectivas
Lengua y literatura de 2º de Bachillerato B: 4 h. lectivas
Taller de lengua de 2º de la ESO B: 2 h. lectivas

Total: 18 horas lectivas.

En el horario del profesor normalmente el Equipo Directivo también fija las horas correspondientes a las visitas de padres, la reunión de tutores, alrededor de tres "guardias" de clase (dependiendo de las necesidades del centro), vigilancia de recreo y pasillos, la reunión con el Departamento de la asignatura… Y también se distribuye una serie de tareas mucho más variables hasta completar las 25 horas que pueden ir desde vigilar la biblioteca hasta ocuparse del mantenimiento de algún aparato. Lógicamente queda mucho más trabajo por hacer. Podemos comparar la lista que hemos hecho al principio de la entrada con las horas fijadas aquí y nos daremos cuenta de que no se reflejan en ellas las horas de formación, las horas de preparación de clase, las horas de corrección exámenes, etc., que el profesor puede hacer cuando le parezca oportuno, como en otras muchas profesiones.

Como hemos dicho el Equipo Directivo intentará que los horarios sean equilibrados en cuanto al trabajo y por lo tanto si debido a que un año fallan determinadas asignaturas porque los alumnos no eligen esa optativa y algún profesor no tiene clases de su especialidad para llegar a 18 horas puede ser que le encarguen otras cosas que no son dar la clase exactamente. Y puede ocurrir lo contrario, que si es necesario dar dos clases de Lengua más, por ejemplo, pues un profesor tenga que dar hasta 20 o 21 horas si así se lo indica el equipo Directivo.

En todos estos casos cobrará siempre lo mismo sin depender de las horas lectivas que dé, puesto que no hemos incluido ningún cargo de responsabilidad.

Efectivamente si se desempeña un cargo, aparte de la posible reducción de horas lectivas que hemos visto antes, se recibe un complemento (en dinero) de cargo. Lo recibe por ej. el Jefe de Departamento (muy escaso), y lo reciben el Jefe de Estudios y el Director. Uno de los problemas de la enseñanza es que estos cargos están tan mal remunerados que poca gente quiere asumirlos.


La mayoría de profesores cumple perfectamente con su labor, pero, contra lo que se suele creer, sí que hay mecanismos para expedientar a aquel funcionario que no cumple con su deber. Es responsabilidad del Equipo Directivo, de la Inspección y en último término del gobernante velar por que esto ocurra. Si un funcionario no cumple con su deber será responsabilidad de sus jefes conseguir que lo haga o expedientarle y no podemos poner excusas diciendo que es un trabajador fijo que ha ganado su puesto por oposición. Es una cuestión de voluntad de hacer las cosas bien. Si no hay nadie que vigile que se hagan las cosas como se deben hacer siempre habrá gente que las haga mal y la organización se vendrá abajo. Cosa que pasa actualmente en toda la enseñanza y especialmente en la pública.

La polémica en Madrid y Castilla-La mancha


Por lo que yo sé, y ya es un grave fallo que a estas alturas de la preparación del curso no se tengan las cosas claras, lo que ha hecho la Comunidad de Madrid es contratar menos profesores interinos y decirles a los directores que se organicen como puedan asignando más horas lectivas a menos profesores. Para ahorrar, está claro. Como las horas lectivas subirán se ha dado la referencia de llegar a 20 en vez de 18, pero que esto se lleve a cabo en un periodo de tiempo tan corto y con eficacia es muy dudoso. Como hemos visto la organización educativa de una Comunidad es muy compleja y los Institutos ya están organizados desde hace muchos años con la referencia de las 18 horas. De ahí que la Consejera no sepa realmente el número de interinos que necesita.

Con más premura y precipitación lo ha hecho Cospedal en Castilla-La Mancha, puesto que los interinos ya estaban asignados en referencia a las 18 horas con carácter "provisional". Hay que tener en cuenta que desde el día 1 de septiembre están trabajando ya. Y los Equipos Directivos confeccionando el horario.
Todos los interinos han hecho sus previsiones, alquileres, colegio de los niños, presupuesto de gastos. Los centros están prácticamente acabando de organizarse. Si dicha asignación no se eleva a "definitiva" el despilfarro por mala gestión puede ser monumental. El enfado de los interinos que se quedan sin trabajo cuando ya contaban con él será enorme y el de otros profesores que deberán trabajar más sin tener preparadas las asignaturas también.

En ningún momento se ha hablado de pagar más por estas horas lectivas. En Madrid todo está confuso porque se está negociando. Según mis noticias se ha ofrecido pagar algo por el cargo de tutor (que antes no se pagaba) y elevar lo que cobra el Jefe de Departamento. Estamos hablando de 75 € mes por ser tutor de un grupo de 30 alumnos. Es decir ¡2,5 € por niño! al mes. Una hora de clase de esquí vale unos 20 €, pero claro, es mucho más importante..

Y en ningún momento que yo sepa se ha hablado de pagarle más al profesor normal que no es tutor.

Por todo lo cual es evidente para mí que no se está pagando más por trabajar esas, ya famosas, dos horas lectivas añadidas. Efectivamente se está ahorrando porque se contrata menos profesores interinos, efectivamente no se está incumpliendo la ley, pero se está sobrecargando de trabajo a los profesores puesto que esas dos horas de clase conllevan todo lo que hemos dicho al principio de más, preparar otra asignatura, corregir etc, etc.

La nueva asignación de horas lectivas de nuestro ejemplo podría quedar así:

Lengua 4ºESO A: 4 h. lectivas
Lengua 4ºESO B: 4 h. lectivas
Lengua y Literatura de 2º de Bachillerato A: 4 h. lectivas
Lengua y literatura de 2º de Bachillerato B: 4 h. lectivas
Lengua de 1º de Bachillerato A: 4 h. lectivas

Total 20 horas lectivas

En este caso nuestro profesor trabajaría bastante más pues se tendría que hacer cargo de una asignatura tal vez nueva para él de 1º de Bachillerato con sus correcciones etc. y cobraría exactamente igual que el ejemplo anterior del curso 2010-2011. 


O si es interino podría quedarse literalmente en la calle.
 

Conclusiones:
 
Si nos quedamos en el dato del número seremos víctimas de la demagogia de unos y otros. Suena muy bien "sólo trabajan 18 horas". O "nos dedicamos con todo corazón a nuestros niños, es por ellos y su calidad de enseñanza" como dicen los sindicatos. No es más que demagogia. Confío que el lector haya entendido para siempre que "hora lectiva" no equivale a "hora trabajada", que no hay nada más fácil que hacer decir a los números lo que nosotros queremos y así ocultar la verdad. Que vagos los hay en todos los lados y es responsabilidad de todos, pero sobre todo de los directivos, denunciar y corregir estos comportamientos.
La medida, me parece precipitada e imprudente como expresé en otra entrada.

Y no hemos hablado nada de la importancia de la educación en sí.

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